¿Por qué el agua de mi termo sabe a metal?
Descubre por qué el agua de tu termo sabe a metal, cómo evitarlo y qué materiales garantizan un sabor puro y fresco. Aprende a elegir un termo seguro y sin sabor metálico.
1. El sabor metálico en termos
Si alguna vez has tomado agua de tu termo y has sentido un sabor extraño, como si bebieras de una cuchara vieja, no estás solo.
Este problema es común y suele deberse a factores como:
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Uso de acero inoxidable de baja calidad.
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Pulido interior deficiente, que deja el metal expuesto.
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Residuos de fabricación que no se eliminaron antes de su venta.
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Contacto prolongado con líquidos calientes o ácidos.
2. Causas más comunes del sabor metálico
- Acero de baja calidad
El acero inoxidable 201, por ejemplo, es más barato pero menos resistente y puede liberar pequeñas partículas que alteran el sabor.
En cambio, el acero inoxidable 304 o 316 es seguro y no altera la bebida.
- Acabado interior mal hecho
Un interior áspero o con micro-poros facilita la interacción del metal con el líquido.
- Residuos de fabricación
Aceites industriales, polvo metálico o soldaduras mal tratadas pueden dejar un sabor desagradable si no se eliminan antes del uso.
- Uso con líquidos calientes o ácidos
El café, té o agua con limón pueden acelerar la reacción del metal con el líquido, potenciando el sabor metálico.
3. Cómo evitar que tu termo tenga sabor a metal
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Elige materiales premium: busca termos de acero 304 o 316 con certificación de uso alimentario.
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Revisa el acabado interior: un pulido suave es señal de calidad.
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Límpialo antes de usarlo:
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Llénalo con agua caliente + 1 cucharada de bicarbonato.
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Deja actuar 15 minutos.
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Enjuaga bien.
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Evita líquidos muy ácidos por periodos prolongados.
4. Por qué en Siempre Store esto no pasa
En Siempre Store usamos acero inoxidable 304 certificado, con pulido interior espejo y un proceso de lavado industrial post-producción que elimina cualquier residuo antes de que el producto llegue a ti.
El resultado:
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Sin sabor metálico.
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Seguridad alimentaria.
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Mayor durabilidad.
5. Conclusión
Si alguna vez te has preguntado "por qué el agua de mi termo sabe a metal", la respuesta suele estar en la calidad de los materiales y el acabado interior.
Invertir en un buen termo no solo mejora el sabor de tus bebidas, sino que cuida tu salud y tu experiencia diaria.
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