Recientemente, mi pareja y yo nos embarcamos en un viaje que ya se ha convertido en uno de nuestros favoritos: un crucero de 7 días a bordo del impresionante World Europa de la compañía MSC. Partimos desde Barcelona y tuvimos la suerte de visitar destinos como Marsella, Génova, Nápoles, Messina y La Valeta, en Malta. Cada ciudad ofreció su propia dosis de historia, cultura y paisajes que nos dejaron sin palabras. Pero, en esta aventura, hubo algo que realmente marcó la diferencia: nuestro fiel compañero, el vaso térmico "Siempre".
La Magia del Todo Incluido y Nuestro Aliado en Bebidas
Una de las mayores ventajas de viajar en crucero es el acceso ilimitado a comida y bebida, y créanme, ¡lo aprovechamos! Desde los exquisitos cócteles en la cubierta hasta las cervezas frías en el jacuzzi, nuestro vaso térmico fue clave. Mientras otros pasajeros luchaban contra el calor del sol, viendo cómo sus bebidas se calentaban rápidamente, nosotros disfrutábamos de nuestras bebidas fresquitas durante horas. No tuvimos que levantarnos constantemente para buscar más hielo o una nueva bebida. ¡Incluso los camareros nos servían directamente en el vaso!
Las Excursiones y el Vaso Térmico: Un Combo Ganador
Durante el crucero, también disfrutamos de varias excursiones en tierra. Cada destino tenía su encanto particular, ya fuera subiendo y bajando escaleras en las ciudades históricas o relajándonos en las playas de Messina y Malta. Y, por supuesto, nuestro vaso térmico fue fundamental. Llenarlo con hielo y agua mineral antes de cada excursión fue un salvavidas, especialmente considerando lo caros que son los productos en las zonas turísticas. Además de mantenernos hidratados, nos ahorró una buena cantidad de dinero.
Mañanas, Tardes y Noches de Puro Relax
Uno de los momentos más inolvidables del viaje fue disfrutar de los atardeceres desde el jacuzzi del barco. Con el vaso térmico lleno de un delicioso cóctel y la brisa marina, cada tarde parecía sacada de una postal. Las mañanas también fueron geniales: sin alarmas, un buffet completo y la comodidad de saber que la diversión nos esperaba cada día. Y por las noches, después de las excursiones y el relax en la piscina, siempre teníamos una cena reservada en uno de los restaurantes a la carta del barco. Un lujo en todos los sentidos.
Consejos Cruceristas: ¡No Olvides tu Vaso Térmico!
Si estás pensando en hacer un crucero, aquí te dejo algunos consejos prácticos:
- Lleva un vaso térmico de calidad como el de "Siempre". Te aseguro que disfrutarás más tu bebida fría y te ahorrarás el estar buscando hielo constantemente.
- Asegúrate de no tener líquidos dentro del vaso cuando pases por los escáneres del barco, aunque no tuvimos problemas con esto.
- No lleves drones, a menos que quieras perderlo durante todo el viaje. ¡Nos lo retuvieron hasta el último día!
- No olvides unas pinzas para sujetar las toallas en las tumbonas, una mochila pequeña para llevar protector solar, un powerbank y, por supuesto, tu vaso térmico.
Reflexiones Finales
Este viaje en crucero fue simplemente increíble. Los paisajes, la experiencia a bordo y, por supuesto, las pequeñas cosas que marcaron la diferencia, como nuestro vaso térmico, hicieron que cada momento fuera especial. Si estás pensando en tomar un crucero, te recomiendo que te prepares bien y te lleves algunos elementos esenciales para aprovechar al máximo tu experiencia.